La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha comunicado este viernes que no se producirán avances en la demanda interpuesta a inicios de septiembre por las autoridades de transición de Malí contra Argelia, a menos que este último país reconozca la jurisdicción del tribunal respecto al caso.
Aunque Argelia es parte del Estatuto de la CIJ por ser miembro de las Naciones Unidas, tiene la opción de rechazar la jurisdicción del tribunal en situaciones específicas.
Tras la presentación de la demanda por Malí, debido a la destrucción de un dron maliense por Argelia en una localidad cercana a la frontera compartida, la CIJ declaró que «solo podrá proseguir si Argelia acepta la jurisdicción de la corte».
«De acuerdo con el artículo 38 del quinto párrafo de la normativa de la corte, la solicitud de Malí ha sido trasladada a las autoridades de Argelia. Sin embargo, no se tomarán medidas a menos que Argelia consienta y reconozca la jurisdicción del tribunal en este caso», explicó la corte en un comunicado.
La solicitud de Malí resaltaba la urgente necesidad de que «los Estados patrocinadores y exportadores del terrorismo en el Sahel dejen de ser una amenaza para la paz y la seguridad regionales». Además, acusaba a Argelia de violar su espacio aéreo y mencionaba múltiples solicitudes sin respuesta para que Argelia proporcione pruebas de la supuesta violación por el dron derribado, lo que llevó a Argelia a cerrar su espacio aéreo a Malí, y este respondió de igual manera. Posteriormente, ambos países retiraron a sus embajadores para consultas, intensificando el deterioro de sus relaciones bilaterales y generando una crisis con potenciales consecuencias imprevisibles en un ambiente tan inestable como el del Sahel.
