Cinco individuos, entre ellos dos menores de edad, han perdido la vida en un bombardeo efectuado por el Ejército de Israel. El incidente ocurrió la noche del miércoles en una tienda dentro de un campamento de desplazados situado cerca de un hospital en Jan Yunis, ubicado en el sur de la Franja de Gaza. Esto sucedió a pesar del cese al fuego establecido a principios de octubre.
Según informaciones del periódico palestino ‘Filastín’, alineado con Hamás, entre los fallecidos se encuentran dos niños de ocho y diez años, y los demás tenían edades comprendidas entre los 30 y 46 años. Además, se reporta un número no especificado de heridos, por lo que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
Este ataque israelí se produjo tras herirse a cinco militares en un presunto ataque de milicianos palestinos en Rafá. Las Fuerzas de Defensa de Israel justificaron el bombardeo mencionando que era “en respuesta a la violación del alto el fuego” y que el objetivo era “un terrorista” de Hamás.
HAMÁS: CRIMEN DE GUERRA Y FLAGRANTE INCUMPLIMIENTO DEL ACUERDO
Hamás ha calificado el bombardeo de “claro crimen de guerra y un flagrante incumplimiento del acuerdo de alto el fuego”, culpando a Israel por las consecuencias de esta escalada. Además, ha solicitado a los mediadores y a los Estados garantes que intervengan para prevenir que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su gobierno evadan las responsabilidades del acuerdo, que incluye detener los bombardeos a civiles y áreas residenciales.
Por su parte, las autoridades de Gaza, bajo el control de Hamás, han informado que desde el inicio de la ofensiva israelí tras los ataques del 7 de octubre, el número de muertos ha superado los 70.100, mientras que los heridos alcanzan los 171.000. Desde que comenzó el último cese al fuego, se han registrado 360 muertes por ataques israelíes, aunque el total acumulado asciende a 617, incluyendo víctimas halladas entre los escombros.