La Fiscalía polaca ha imputado a cinco personas – dos ucranianos y tres bielorrusos – por colaborar con servicios de inteligencia extranjeros, tras un reciente ataque de sabotaje a la red ferroviaria de Varsovia, evento que el gobierno ha atribuido a Rusia.
«Las actividades de los sospechosos consistían en establecer contacto con representantes de la Inteligencia extranjera a través de Telegram y llevar a cabo tareas como la transmisión de fotografías sobre infraestructura crítica y lugares cruciales para la seguridad nacional», se explica en un comunicado oficial, que no especifica más detalles al respecto.
Los implicados, que recibían remuneración en criptomonedas, enfrentan cargos bajo el artículo 130 del Código Penal polaco, que contempla penas de hasta 30 años de prisión.
Entre los arrestados se encuentran Oleksandr S. y Sofia Ch., ambos ucranianos, y los bielorrusos Viktoria M., Anton M. y Uladzimir U., capturados entre el 25 y 26 de noviembre por la Agencia de Seguridad Interna y la Policía. Un juez ha ordenado prisión preventiva para cuatro de ellos, mientras que al cuarto, debido a su estado de salud, se le han impuesto restricciones de viaje.
Estas detenciones se suceden tras varios arrestos relacionados con sabotajes a la infraestructura ferroviaria los días 15 y 16 de noviembre en Mika y Golab, cerca de Varsovia. El primer ministro Donald Tusk ha descrito estos actos como «terrorismo de Estado» y ha denunciado una nueva fase de la guerra híbrida por parte de Rusia para desestabilizar Polonia.
