La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum ha tomado la decisión de denunciar a un hombre que la acosó mientras se dirigía a un evento en el centro histórico de la capital. Este incidente ocurrió el martes, cuando Sheinbaum interactuaba con simpatizantes en su camino hacia el Ministerio de Educación.
“Si no presento yo el delito, ¿en qué condiciones se quedan todas las mujeres mexicanas?”, declaró Sheinbaum durante una conferencia de prensa, anunciando una revisión conjunta con el Ministerio de las Mujeres sobre la penalización del acoso en los diferentes estados del país.
“Si esto le hacen a la presidenta, pues ¿qué va a pasar con todas las jóvenes mujeres en nuestro país?”, expresó la mandataria, quien recordó haber experimentado situaciones similares en su juventud. “Esto es algo que viví (…) Lo vivimos las mujeres en nuestro país”, afirmó.
La presidenta relató que el agresor estaba “totalmente alcoholizado” y subrayó la importancia de respetar el espacio personal. “Nuestro espacio personal, ningún hombre tiene derecho a vulnerar ese espacio, la única manera es bajo la aprobación de la mujer”, enfatizó Sheinbaum.
“No podemos dejarlo pasar como si hubiera sido cualquier cosa (…) Es un tema de dignidad de las mujeres y de reconocimiento de nuestros derechos (…) Es un asunto de defensa de todas las mujeres mexicanas y particularmente de las jóvenes que muchas veces viven esto en las calles”, declaró.
Uriel N., el hombre detenido, fue arrestado cuatro horas después del incidente, y se reporta que había repetido su comportamiento con otras mujeres en el mismo lugar. La Fiscalía busca imputarle delitos de acoso y abuso sexual.
Este suceso ha generado críticas hacia la seguridad de la presidenta, sobre todo después de que se difundiera un video donde se ve al agresor intentando besarla y tocarle el pecho, lo que fue impedido por la intervención de un escolta.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más del 70 por ciento de las mujeres mexicanas mayores de 15 años ha experimentado abuso y casi la mitad ha sufrido violencia sexual, siendo la Ciudad de México una de las zonas con más incidencias después del Estado de México.
