El Centro Nacional de Inteligencia de España, junto con organismos similares de otros doce países como Estados Unidos y Reino Unido, han presentado un informe donde señalan a tres compañías chinas de llevar a cabo ataques cibernéticos contra administraciones públicas y áreas críticas, con el objetivo de recabar información.
Los ataques, que datan desde al menos el año 2021, han tenido como blanco empresas y entidades en sectores como las telecomunicaciones, el transporte, la hospitalidad y la infraestructura militar. Este comportamiento, según apuntan el FBI y el NCSC del Reino Unido, se relaciona con acciones previamente atribuidas a un colectivo conocido como Salt Typhoon, vinculado con el gobierno de Pekín.
En el documento, que también cuenta con el respaldo de países como Australia, Canadá, Nueva Zelanda, República Checa, Finlandia, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos y Polonia, se menciona a Sichuan Juxinhe Network Technology, Beijing Huanyu Tianqiong Information Technology y Sichuan Zhixin Ruijie Network Technology como las principales sospechosas de estas operaciones dañinas. Se hace un llamado a incrementar la vigilancia para mejorar la defensa contra ataques de ‘hackers’ foráneos.
El informe no profundiza en los objetivos específicos de estos ‘hackers’, aunque destaca un incremento de actividades maliciosas observadas en el Reino Unido, según declaraciones británicas. Brett Leatherman del FBI ha destacado en un vídeo la necesidad de «una colaboración más estrecha entre socios para identificar y contener esta actividad en sus fases iniciales».
Finalmente, Richard Horne del NCSC ha resaltado la importancia de que todos los sectores «presten atención a este aviso internacional» para prevenir «vulnerabilidades» y ha recomendado una vigilancia proactiva del ciberespacio y la revisión regular de las redes para detectar cualquier «actividad inusual».