El ejecutivo colombiano y la facción disidente de las FARC, conocida como Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB) –Segunda Marquetalia–, comunicaron el domingo la rúbama de un acuerdo donde se comprometen a entregar más de 13 toneladas de armamento, que serán destruidas bajo la supervisión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Como medida de construcción de confianza se firma el presente acuerdo, mediante el cual se establecen unas reglas generales para la entrega y destrucción de material de guerra que se realicen en el marco de la Mesa de Diálogos de Paz», indica el texto divulgado por la Consejería Comisionada de Paz en su perfil en la red social X.
El convenio, rubricado el sábado, 19 de julio, en el resguardo indígena de Inda Zabaleta, en Tumaco, establece que el CNEB entregará «aproximadamente 13,5 toneladas de material de guerra, 9 toneladas ubicadas en Nariño y 4,5 en Putumayo», según un inventario inicial presentado por el grupo.
El acuerdo dispone un protocolo que consta de diversas fases: verificación del arsenal, entrega en terreno y destrucción segura a cargo exclusivo de las fuerzas oficiales. Sin embargo, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP-OEA) y la Fiscalía colombiana supervisarán todo el proceso.
Esta iniciativa busca fortalecer la confianza para seguir avanzando en las conversaciones con este grupo armado, que opera en diversas regiones del suroeste colombiano. No se menciona el acuerdo previo del 25 de mayo sobre la creación de «Zonas para la Capacitación Integral y Ubicación Temporal» de 120 disidentes en Nariño y Putumayo, que ya contemplaba «la entrega supervisada y coordinada de material de guerra».