El D66, situado en el espectro centroizquierdo de Países Bajos, ha dado inicio a las negociaciones para constituir un nuevo gobierno este martes, tras obtener un triunfo ajustado en las recientes elecciones legislativas. Wouter Koolmees, quien ocupó previamente el cargo de vice primer ministro, ha sido designado para explorar posibles alianzas con otros partidos, marcando así el comienzo de una etapa crucial en la formación del ejecutivo.
Koolmees, que también desempeñó funciones como ministro de Trabajo y Asuntos Sociales entre 2017 y 2022, ejercerá de “asesor” durante este proceso. Su tarea consistirá en dialogar con los distintos grupos parlamentarios y sus líderes para entender sus preferencias con respecto a un eventual acuerdo de coalición.
Tras estas primeras conversaciones, Koolmees presentará recomendaciones sobre las acciones a seguir. Se anticipa que la formación de un nuevo gabinete requerirá la colaboración de al menos cuatro partidos, enfrentándose a varios escollos desde el principio, incluyendo la negativa del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) de aliarse con la coalición del Partido del Trabajo y los Verdes de GroenLinks.
La posibilidad de un gobierno encabezado por el D66 junto con el VVD, el GL/PvdA y la Llamada Demócrata Cristiana (CDA) parece complicada, aunque sería la preferida por Rob Jetten, líder de los liberales progresistas. La labor de Koolmees es crucial en este complejo panorama político, como lo fue en 2022 cuando facilitó la formación de una coalición en Rotterdam.
El presidente de la Cámara de Representantes de Países Bajos, Martin Bosma, ha elogiado la labor de Koolmees, afirmando que “cuenta con un gran historial” en estas lides.