Desde el Kremlin, se ha confirmado que la programada reunión en Hungría de los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Donald Trump de Estados Unidos, se estableció ‘por deseo mutuo’, destacando que ambos líderes están enfocados en no desperdiciar tiempo.
‘Fue por deseo mutuo’, declaró Dimitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, al ser consultado sobre la iniciativa de la reunión. ‘Ninguno, ni Trump ni Putin, quiere perder el tiempo. Ambos están habituados a una labor eficaz y eficiente, aunque eso requiere de una preparación adecuada’, explicó Peskov.
Durante una conferencia de prensa, y citado por la agencia TASS, Peskov enfatizó que ‘son necesarios preparativos exhaustivos, y eso lleva tiempo’. Subrayó que ‘la pausa actual (en los contactos diplomáticos con Ucrania) necesita una intervención de alto nivel, que debe ser meticulosamente preparada’.
Peskov también mencionó que ‘las fechas aún no se han establecido’ y que hay mucho ‘chismorreo y especulaciones’ alrededor de la cumbre, muchas de las cuales son ‘totalmente falsas’. ‘No hay novedades por el momento’, concluyó.
Por otro lado, tras las advertencias de la Casa Blanca sobre la posible demora de la reunión, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, indicó que los preparativos para la ‘cumbre de paz’ siguen adelante, aunque reconoció que la fecha sigue siendo incierta y reiteró la disposición de Budapest para albergar la reunión ‘cuando sea oportuno y exista consenso’.