La Defensora del Pueblo de Colombia, Iris Marín Ortiz, ha confirmado el fallecimiento de seis menores durante una reciente operación militar dirigida a las disidencias de ‘Iván Mordisco’ de las FARC en Guaviare. El incidente, que resultó en 19 muertes, ha generado una ola de críticas hacia las autoridades.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, reconoció el viernes que entre los fallecidos había menores, defendiendo la legitimidad de la operación y subrayando que ‘quien se involucra pierde toda protección’. Sánchez también destacó el grave problema del reclutamiento de menores, calificándolo de crimen de guerra, y remarcó que el bombardeo es siempre considerado la ‘última opción’ ante amenazas inminentes.
En un comunicado emitido el sábado, la Defensoría del Pueblo lamentó la muerte de los seis menores, víctimas de reclutamiento forzado, y mencionó la recuperación de cuatro cuerpos aún sin identificar. Además, criticó que la presencia de menores en campamentos armados no justifica su ataque, según el Derecho Internacional Humanitario.
La Defensoría atribuyó la responsabilidad de la muerte de los menores a los grupos armados que los reclutan, en este caso, las disidencias lideradas por alias ‘Iván Mordisco’. La entidad describió el evento como un ‘despliegue doloroso e inhumano de la guerra’, que afecta primordialmente a los más vulnerables: los menores reclutados.
Según Marín Ortiz, estos eventos demuestran la degradación de los principios de humanidad y dignidad en Colombia, enfatizando que la misión de la Defensoría no es legitimar actos de guerra, sino rechazarlos en busca de la paz.