El legislador republicano Thomas Massie ha registrado este miércoles en la Cámara de Representantes de Estados Unidos una iniciativa de ley destinada a que el país abandone la OTAN, alianza a la que ha descrito como “una reliquia de la Guerra Fría” utilizada en la actualidad para proteger a “países socialistas”.
“La OTAN es una reliquia de la Guerra Fría. Deberíamos retirarnos de la OTAN y usar ese dinero para defender a nuestro propio país, no a los países socialistas”, ha afirmado Massie, de acuerdo con el comunicado difundido en su propia página web sobre el proyecto.
El congresista ha recordado que la Alianza Atlántica nació para hacer frente a la Unión Soviética y ha subrayado que, tras la disolución del bloque soviético hace más de treinta años, “ha costado billones de dólares a los contribuyentes y sigue poniendo en riesgo la participación de Estados Unidos en guerras extranjeras”.
En la misma línea, ha sostenido que la Constitución de Estados Unidos “no autoriza implicaciones permanentes en el extranjero” y que “Estados Unidos no debería ser el salvavidas del mundo, especialmente cuando los países ricos se niegan a pagar por su propia defensa”.
El articulado de la propuesta también cuestiona que “a pesar de su menguante relevancia y de las garantías previas en sentido contrario, la OTAN inició una profunda expansión hacia el este en 1999”, hasta alcanzar la frontera terrestre actual con Rusia, que incluye a Noruega, Finlandia, Estonia, Letonia y Polonia.
En este contexto, Massie reprocha que, mientras Moscú ha reiterado sus críticas a la ampliación de la alianza y “los miembros de la OTAN se han negado a descartar una mayor” expansión, “la invasión de Ucrania (…) demuestra la disposición” de Rusia a “emplear la acción militar en respuesta a amenazas percibidas contra su seguridad”.
“El principal interés de Estados Unidos en Europa es impedir el surgimiento de un hegemón regional”, ha defendido el republicano, que ha rechazado la idea de que pueda surgir una potencia de ese tipo incluso si Washington reduce su implicación, ya que “la capacidad militar y económica combinada de los miembros europeos de la OTAN supera a la de la Federación Rusa”.










