Este miércoles, el Congreso de Irán declaró que no deberían realizarse negociaciones con Estados Unidos respecto al programa nuclear iraní sin establecer ‘condiciones previas’. Este anuncio surge tras la pausa en las conversaciones debido a la agresión militar de Israel hacia Irán, con un cese al fuego vigente desde el 24 de junio.
‘Cuando Estados Unidos utiliza las negociaciones como medio para engañar a Irán y ocultar un ataque militar sorpresivo por parte del régimen sionista, las discusiones no pueden desarrollarse como antes’, expresaron los legisladores en una nota oficial.
En su declaración, enfatizaron que ‘deben fijarse condiciones previas’ y que ‘no debe haber negociaciones hasta que estas sean cumplidas’, aunque no detallaron cuáles serían estas condiciones, de acuerdo con el comunicado difundido por la Asamblea Consultiva Islámica en su cuenta de Telegram.
Horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, mencionara que las autoridades iraníes ‘quieren hablar’. Trump indicó: ‘No tengo prisa’, a pesar de las múltiples negativas de Teherán a acercamientos para reanudar dichas conversaciones sobre su programa nuclear.
Esmaeil Baqaei, portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, afirmó el lunes que ‘no hay fecha ni lugar determinado para reiniciar las negociaciones’. ‘No entraremos de nuevo en un proceso así hasta que haya garantías sobre la efectividad de la diplomacia’, subrayó.
El conflicto comenzó el 13 de junio, cuando Israel atacó militarmente a Irán, que contraatacó con cientos de misiles y drones hacia Israel. El 22 de junio, Estados Unidos se unió con bombardeos sobre tres instalaciones nucleares iraníes: Fordo, Natanz e Isfahán.
Israel justificó su ofensiva argumentando que era en respuesta a un presunto programa de armas nucleares de Teherán, en un contexto donde apenas dos días antes estaba programada una nueva reunión entre Irán y Estados Unidos, que sería la sexta, para negociar un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear iraní después de que Donald Trump, en 2018 durante su primer mandato, anunciara la retirada de Washington del acuerdo histórico de 2015 que incluía inspecciones y limitaciones al programa nuclear de Teherán.