El Congreso lituano ha respaldado este martes la nominación de Inga Ruginiene del partido socialdemócrata para ocupar el cargo de primera ministra, en un intento por marcar el comienzo de un nuevo capítulo político tras la renuncia del anterior mandatario, Gintautas Paluckas, bajo sospechas de corrupción.
Ruginiene, quien previamente se desempeñó como ministra de Trabajo y cuenta con limitada experiencia política, fue seleccionada con 78 votos a favor y 35 en contra, mientras que 14 legisladores decidieron abstenerse. Ahora, dispone de dos semanas para formar su gabinete y obtener la aprobación final del Congreso para su programa gubernamental.
La sesión de votación ha coincidido con manifestaciones populares. Se registraron movilizaciones en los exteriores del edificio del Congreso y del palacio presidencial en protesta contra la recién formada coalición, que incluye al Partido Socialdemócrata Lituano, al grupo nacionalista Amanecer de Nemunas, a la Unión de Campesinos y Verdes y a la Alianza de Familias Cristianas.
Los organizadores de este ‘Día de la Vergüenza’ argumentan que la nueva alianza no asegura la estabilidad y contiene elementos prorrusos, de acuerdo con lo reportado por la cadena estatal de televisión LRT.