El Congreso de Pakistán ha dado su visto bueno a una enmienda constitucional este miércoles, que refuerza la posición del jefe del Estado Mayor del Ejército y recorta las atribuciones del Tribunal Supremo, en una sesión que ha sido boicoteada por la oposición.
La aprobación de la enmienda, que busca reconfigurar la estructura de mando militar y judicial, ha prosperado con 234 votos a favor y solo cuatro en contra, en un acto que ha contado con la presencia del primer ministro, Shehbaz Sharif. Este texto incorpora ocho nuevas cláusulas que no figuraban en la versión que el Senado ratificó hace dos días.
El Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI) —Movimiento por la Justicia de Pakistán— se ha retirado del recinto y ha declinado participar en la votación, mientras que algunos diputados de la oposición rompieron copias del documento legal antes de su aprobación.
Durante un discurso en la Asamblea Nacional, el primer ministro Shehbaz Sharif destacó la «notable unidad» mostrada en esta ocasión, subrayando que se han realizado extensas consultas previas sobre esta enmienda, según informó la cadena Geo TV.
Con estas modificaciones, Asim Munir, jefe del Ejército, asumirá el nuevo puesto de jefe de las Fuerzas de Defensa, tomando el control formal de la Armada y la Fuerza Aérea. Al concluir su mandato, mantendrá sus títulos y disfrutará de una inmunidad vitalicia.
Además, los asuntos constitucionales serán trasladados del Tribunal Supremo a un nuevo tribunal constitucional federal, cuyos jueces serán nombrados por el gobierno. En años recientes, el alto tribunal ha obstaculizado políticas gubernamentales y ha depuesto a primeros ministros.











