Aproximadamente 80.000 individuos se han reunido en el corazón de Tel Aviv para recordar el 30 aniversario del asesinato del ex primer ministro israelí Isaac Rabin, quien fue víctima de un extremista israelí. La ceremonia estuvo caracterizada por las críticas dirigidas hacia el gobierno del actual primer ministro, Benjamin Netanyahu.
“Eran otros tiempos, cuando los líderes asumían la responsabilidad, tanto de palabra como con hechos. Responsabilidad: eso es lo que Israel anhela hoy”, expresó Gadi Eisenkot, ex jefe del Estado Mayor y quien fuera observador en el gabinete de guerra de Netanyahu tras los ataques del 7 de octubre de 2023. Eisenkot renunció debido a desacuerdos internos, incluyendo su propia dimisión.
Desde un escenario en el centro de Tel Aviv, diversos políticos han rendido homenaje a Rabin, destacando su liderazgo y las políticas de izquierda, bajo pancartas que proclamaban ‘Rabin tenía razón’.
“Un hombre fue asesinado, es nuestra responsabilidad asegurarnos de que la idea siga viva”, declaró Yair Lapid, líder del partido Yesh Atid y principal voz de la oposición en la Knesset.
Yigal Amir, el extremista que disparó a Rabin el 4 de noviembre de 1995, resultando en su muerte, cumple cadena perpetua. Rabin fue una figura esencial en la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, que intentaron establecer un marco de paz en el conflicto palestino-israelí.
A pesar de los esfuerzos, la muerte de Rabin marcó un retroceso significativo en las relaciones. Durante el evento también se rindió tributo a los rehenes secuestrados por Hamás, incluyendo un discurso que exhortaba al retorno de todos los cuerpos de rehenes de la Franja de Gaza.
