Tras los recientes disturbios protagonizados por la Generación Z en Nepal, que culminaron con un cambio gubernamental, la policía local sigue tras la pista de 10.320 presos que lograron escapar de las cárceles. Hasta el momento, las autoridades han conseguido recapturar a 3.723 de estos fugados.
Según informaciones de la prensa nepalí, algunos de los fugitivos están intentando cruzar las fronteras, siendo capturados por las fuerzas de seguridad de India. Por otro lado, varios reos han decidido volver por su cuenta a los centros penitenciarios, mientras que se ha hecho un llamado a la población para que colabore reportando cualquier actividad sospechosa.
Estos eventos han resultado en la muerte de al menos 51 personas y han llevado a un acuerdo para nombrar a Sushila Karki como la primera ministra del país. Asimismo, se ha disuelto el Parlamento nepalí, anunciándose la convocatoria de nuevas elecciones.
