La ola de protestas contra el gobierno que comenzó el miércoles en múltiples localidades serbias, prosiguió el jueves con nuevas movilizaciones y enfrentamientos, culminando en la detención de al menos 37 individuos, reportó el Ministerio del Interior. Además, se reportó que 42 policías resultaron heridos durante los incidentes.
El ministro Ivica Dacic, en declaraciones a los medios, señaló que los conflictos más intensos se produjeron en Novi Sad, donde manifestantes irrumpieron en dos oficinas del Partido Progresista Serbio (SNS), partido del presidente Aleksandar Vucic, según informa la cadena RTS.
Novi Sad se ha posicionado como el centro de la disconformidad hacia el ejecutivo tras el colapso de una estación en noviembre pasado, y la situación se intensificó el martes tras ataques de seguidores del SNS a opositores en Vrbas y Backa Palanka, en el norte del país.
Vucic ha declarado que episodios como el del jueves demuestran que la violencia no emana del SNS, sino de otros grupos que, según él, también están influenciados por fuerzas externas. En respuesta, ha dicho, solo queda «resistir», según B92.
«Ahora se puede ver la diferencia entre las dos Serbias, entre la que quiere construir y avanzar y la que tiene como único idioma el palo y la pirotecnia», expresó el presidente, quien ha hecho un llamado a la calma y ha prometido respuestas firmes por parte de las autoridades de seguridad.