El Ministerio de Interior de Ecuador ha comunicado la llegada de un convoy cargado de ayuda humanitaria y personal militar a Imbabura, una región severamente afectada por el paro indefinido organizado por grupos indígenas.
«A la gente hay que darle apoyo», enfatizó Johm Reimberg, titular del ministerio, en una conversación con Radio Centro Digital. Durante la entrevista, Reimberg señaló que la situación de bloqueo está finalizando y declaró que «esto se acaba».
Reimberg también aseguró que las rutas están siendo despejadas y «van a estar listas para que salga el fruto del trabajo de la provincia (…) y se normalice la situación». «Yo ahora que estoy entrando veo a la gente caminando, la gente abriendo sus negocios, y eso es lo importante y eso es lo que nosotros nos vamos a asegurar de que siga sucediendo», destacó, mientras confirmaba que «vamos a trabajar en la provincia todo el tiempo que sea necesario. Esa es la misión que el presidente (Daniel Noboa) nos ha dado».
Antes de su llegada, el convoy fue atacado en el sector de La Esperanza. «En el sector de La Esperanza en Imbabura, continuamos la marcha hacia Ibarra y moradores de este sector continuaban lanzando fuego y piedras contra las fuerzas del orden», reportó Reimberg, agregando que «nadie nos detiene».
La caravana, que partió desde Quito rumbo a Ibarra, en Imbabura, se organizó tras el llamado de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) a una «gran marcha de la resistencia». Imbabura, centro de las manifestaciones, enfrenta ya problemas de desabastecimiento de varios productos, incluido el gas doméstico. El paro, que comenzó el 21 de septiembre, fue convocado por CONAIE en protesta por la eliminación del subsidio al diésel.
En respuesta, el Gobierno ha desplegado el Ejército para controlar las protestas, donde al menos un comunero indígena ha fallecido en los enfrentamientos.