El gobierno de Corea del Norte ha emitido una advertencia sobre las ejercitaciones militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, calificándolas de ‘provocación militar directa’ y proclamando su ‘derecho soberano a defenderse’ ante posibles agresiones. Esta es una reacción habitual en respuesta a estas acciones.
El ministro de Defensa de Corea del Norte, No Kwang Chol, ha declarado que estos ejercicios, programados del 18 al 28 de agosto, ‘muestran la postura de confrontación militar contra Corea del Norte’ por parte de los aliados. Según Pyongyang, estas son consideradas ‘maniobras de guerra’, aunque tanto Seúl como Washington han descartado cualquier intención de conflicto.
El ministro ha destacado en declaraciones a la prensa estatal que esta ‘amenaza real’ representada por las maniobras tendrá ‘un efecto bumerán’ y contribuirá a crear ‘una situación menos segura’, de acuerdo con la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Por otro lado, desde Corea del Sur, el mensaje del Norte es visto más como una estrategia de propaganda que como un verdadero indicio de amenaza militar. Koo Byoung Sam, portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, ha opinado que estas declaraciones son ‘relativamente medida’, según No.















