QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Una corte en Estados Unidos ha rechazado el martes la nueva delimitación electoral promovida en Texas a finales de agosto, medida diseñada para incrementar hasta cinco escaños a favor de los republicanos en la Cámara de Representantes para las elecciones de medio término de 2026.
“Sin duda, la política influyó en la elaboración del mapa electoral de 2025. Pero fue mucho más que la política. Existen pruebas sustanciales de que Texas manipuló los distritos electorales de 2025 con sesgo racial”, declaró el juez de distrito Jeffrey Brown, según informó el diario digital The Hill.
Con una votación de dos a uno, los jueces han mandado a los republicanos de Texas a usar los distritos electorales previos a la nueva reorganización, lo que representa un revés político para el partido del presidente Donald Trump.
El gobernador texano, Greg Abbott, ha anunciado que apelará ante el Tribunal Supremo lo que ha calificado de “un fallo claramente erróneo”. Abbott ha afirmado en un comunicado que la decisión “socava la autoridad que la Constitución estadounidense confiere al legislativo de Texas al imponer un mapa diferente por edicto judicial”.
Los demócratas han aplaudido la resolución del tribunal porque “acaba de detener uno de los intentos más descarados de robar nuestra democracia que Texas haya visto jamás”, según expresó el líder de la minoría de la Cámara de Representantes de Texas, Gene Wu.
La demanda que ha llevado a este dictamen fue presentada por votantes individuales, dos congresistas demócratas de Texas, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos y la Conferencia Estatal de Texas de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP).
La iniciativa republicana de rediseñar el mapa electoral en su beneficio ha desatado una serie de acciones similares en estados como Misuri, Carolina del Norte y Ohio, aunque estos esfuerzos enfrentan litigios que podrían paralizarlos. Por otro lado, los californianos han aprobado un nuevo diseño electoral para el Congreso a iniciativa de su gobernador demócrata, Gavin Newsom, con el fin de contrarrestar al Partido Republicano.
