La Corte de Sarajevo ha decidido anular la orden de captura contra el líder separatista serbobosnio, Milorad Dodik, tras su aparición voluntaria este viernes ante la Fiscalía de Bosnia y Herzegovina.
Según un comunicado de la Fiscalía y el tribunal, la orden de captura ha sido retirada a Dodik, quien había sido sentenciado a un año de prisión desde el 26 de febrero. No obstante, se le han impuesto medidas cautelares que requieren su comparecencia periódica ante una ‘autoridad estatal’.
Dodik ha confirmado que debe presentarse en la comisaría de Policía de Laktasi, su ciudad de residencia, cada 15 días ‘hasta que este asunto se resuelva definitivamente’, según declaraciones a la cadena RTRS de la República Srpska.
El tribunal ha establecido una revisión bimestral de estas medidas cautelares hasta que ‘sean necesarias o hasta que el tribunal decida lo contrario’.
‘Siempre es un buen momento para cantar con amigos’, expresó Dodik en su cuenta de la red social X, donde compartió un vídeo cantando con amigos tras recibir la noticia.
Milorad Dodik, quien es el presidente de la República Srpska, una de las dos entidades semiautónomas de Bosnia, fue condenado en febrero por desacato a las decisiones del Alto Representante para Bosnia y Herzegovina, Christian Schmidt. A pesar de una orden de arresto internacional emitida un mes después, Dodik ha visitado Rusia, Serbia e Israel recientemente.
En 2023, el Parlamento de la República Srpska aprobó una ley que prohibía la publicación en el Boletín Oficial de las decisiones del Alto Representante, una ley que Schmidt anuló poco después, aunque Dodik procedió a ratificarla.
Durante años, Dodik ha intentado separar la República Srpska de Bosnia y Herzegovina, desafiando repetidamente la legislación local y los Acuerdos de Paz de Dayton.
Tanto la OTAN como la Unión Europea han instado a las autoridades de la República Srpska a adherirse a la legalidad y la constitución bosnia, establecida en los Acuerdos de Dayton, enfatizando que la integración en el bloque occidental y europeo podría ayudar a modernizar el país y superar las divisiones étnicas que todavía agudizan las tensiones en Bosnia.










