La oposición de Israel ha lanzado fuertes críticas hacia el primer ministro Benjamin Netanyahu tras su decisión de ordenar al Ejército la toma de Gaza y acciones en los campos de desplazados de la franja costera central palestina, describiendo el plan como ridículo y un fracaso total y calificando a Netanyahu de peligro para la nación.
Yair Lapid, ex primer ministro y líder opositor, ha manifestado su desacuerdo con la decisión de Netanyahu de ampliar la ofensiva en Gaza, argumentando que esto resultaría en la muerte de rehenes y soldados, el colapso económico y la degradación de la posición internacional de Israel.
En un video difundido en la red social X, Lapid ha criticado lo que considera un show de terror de un primer ministro fallido que reemplaza la realidad con presentaciones, en referencia a la conferencia de prensa del domingo por parte de Netanyahu.
Además, Lapid ha enfatizado que el actual gobierno no debería llevar al país a ocupar Gaza, recordando que Netanyahu no cuenta con el apoyo suficiente ni en la Knesset ni entre la ciudadanía. Ha descrito al gobierno de Netanyahu como minoritario e ilegítimo, incapaz incluso de administrarse adecuadamente.
Por otro lado, Yair Golan, líder del partido opositor Los Demócratas, ha calificado de ridícula la orden de Netanyahu de eliminar a Hamás, comentando irónicamente que pareciera que hasta ahora las fuerzas armadas solo habían estado paseando por Gaza.
Golan ha señalado que los eventos recientes representan no un avance hacia la victoria, sino el mayor fracaso de seguridad en la historia de Israel, y ha afirmado que la nación solo prosperará una vez que Netanyahu y su administración sean removidos del poder.
Estas declaraciones son en respuesta a la afirmación de Netanyahu de que ha ordenado la ocupación de Gaza y la intervención en los campamentos de desplazados como la mejor estrategia para terminar la guerra y acelerar su conclusión. Aunque no especificó si la operación afectaría a los campos en la zona descrita anteriormente como segura, indicó que se establecerían nuevas zonas seguras con recursos básicos para los desplazados.
Netanyahu también reiteró su plan de cinco puntos, a pesar de las reservas del Ejército, que incluyen la desmilitarización de Hamás y la eliminación de su presencia en las instituciones gubernamentales de Gaza, rechazando la participación de la Autoridad Palestina, el gobierno en Cisjordania.