Croacia y Rumanía se han incorporado recientemente a la denominada Lista de Requisitos Prioritarios de Ucrania (PURL, por sus siglas en inglés), el mecanismo europeo destinado a canalizar contribuciones para la compra de armamento estadounidense con destino a la defensa militar ucraniana.
Estos dos Estados aportarán 15 y 50 millones de euros, respectivamente, a un programa en el que ya participan, entre otros, Alemania, Noruega, Polonia, Bélgica, Canadá, Luxemburgo, Portugal, Eslovenia o España.
El funcionamiento de la iniciativa PURL arranca con una solicitud de material bélico por parte de Kiev, que debe ser validada por el comandante de la OTAN en Europa. Una vez autorizada, los contratos con las empresas suministradoras se financian con fondos de los países europeos adheridos, y se contempla igualmente la entrada de estados ajenos a la OTAN o a la UE que respalden a Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha aplaudido la adhesión de Croacia y Rumanía a esta “importante iniciativa” para reforzar la defensa del país frente a los ataques rusos. En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Exteriores de Ucrania, Andri Sibiha, quien ha subrayado que esta contribución ayudará a consolidar “la seguridad regional y a acercar una paz duradera”.