La organización no gubernamental etíope Cruz Roja (ERCS) ha comunicado este martes la trágica noticia del deceso de uno de sus trabajadores, quien fue capturado la semana anterior por un grupo armado durante una operación humanitaria cerca de la localidad de Debark, ubicada en la región de Amhara.
Desde la entidad se detalló que Honelegn Fantahun fue raptado el jueves próximo a Cheneqe, aproximadamente a 15 kilómetros de Debark, y falleció el siguiente día a pesar de recibir atención médica tras enfrentar «crueles palizas y tratos inhumanos». Sus dos colegas que le acompañaban «sobrevivieron a este trágico incidente».
«Lamentamos profundamente este acto inhumano y extendemos nuestras más sinceras condolencias a su familia, compañeros y a Cruz Roja», se expresó en un comunicado en la red social X, donde la organización también instó al respeto del Derecho Internacional Humanitario.
Además, la Cruz Roja reiteró su llamado a «una vez más a todas las partes que comprendan y respeten que Cruz Roja es neutral, imparcial e independiente». «Nuestra única misión es salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano, independientemente de su origen político, religioso o étnico», agregaron.
Es relevante recordar que en enero, la ERCS ya había condenado un «horrible» ataque a dos de sus ambulancias en Amhara y Oromia, un suceso que resultó en conductores seriamente lesionados en medio de crecientes conflictos en esos territorios.
En el contexto del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) exigió el cese de agresiones contra los trabajadores humanitarios, calificando estos hechos como «asesinatos» y una «grave traición a la humanidad».