La región de Samara, al sur de Rusia, fue escenario de un ataque con drones la pasada noche, que resultó en la muerte de al menos cuatro personas, informó el gobernador Viacheslav Fedorishchev. Este hecho ha sido confirmado por Ucrania, que ha reconocido la ejecución de ataques con drones en dicha zona.
“Con profundo pesar informo de que cuatro personas han muerto como resultado de un ataque nocturno por parte de vehículos aéreos no tripulados enemigos. Esta es una pérdida irreparable para todos nosotros”, expresó Fedorishchev en la red social VKontakte.
El gobernador también ofreció sus condolencias a los allegados de los afectados y aseguró que el gobierno regional mantendrá un estrecho contacto para brindar la ayuda necesaria, incluido soporte económico. Además, señaló que una persona resultó herida y está recibiendo atención de los mejores médicos, según informó la agencia TASS.
ATAQUES UCRANIANOS
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han llevado a cabo ataques con drones contra las refinerías de Saratov y Novokuibishev. Asimismo, han realizado un acto de sabotaje en una estación de mezcla de crudo. Las Fuerzas de Sistemas No Tripulados rusas han confirmado el ataque a la refinería Saratov, clave por su producción anual de crudo refinado, un 2,54% del total de Rusia.
Kiev ha informado sobre explosiones y un gran incendio en la zona, aunque los daños aún están por determinarse. Además, ha atacado la Estación de Producción y Envío Lineal de Samara en Prosvet, causando un incendio. Esta estación es vital para el transporte de petróleo y es fundamental para el esfuerzo bélico de Moscú, según declaraciones de Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha catalogado de “éxito” estos ataques y ha enfatizado el uso creciente de drones. “En cuanto la cifra de drones (ucranianos) sea comparable a la de los rusos comenzarán a sentir escasez de combustible y habrá más colas en las gasolineras. Cada vez lo vemos más y más”, indicó Zelenski según Ukrinform.
Ucrania ha iniciado una campaña dirigida a la industria petrolera rusa con el fin de mermar su capacidad militar y ha conseguido detener la producción en tres grandes refinerías rusas debido a los ataques con drones.
