En las recientes horas, se ha reportado la muerte de al menos cuatro individuos en Ucrania, víctimas de una serie de agresiones perpetradas por el Ejército de Rusia en diversas provincias del país, tal como han informado las autoridades ucranianas, en el contexto de la invasión iniciada en febrero de 2022 por directrices del presidente ruso, Vladimir Putin.
Desde la cuenta oficial del Servicio de Emergencias de Ucrania en Facebook, se comunicó que al menos una persona falleció y otra resultó lesionada tras un ataque en la mañana del lunes a la ciudad de Odesa, incidente que además dejó varios edificios y vehículos con daños materiales.
Por otro lado, Oleksander Prokudin, gobernador de Jersón, ha confirmado la muerte de un hombre debido a otro ataque en esta provincia, actualmente bajo ocupación parcial de las fuerzas rusas y anexionada en septiembre de 2022 junto a Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, una acción no reconocida a nivel internacional.
En un reporte adicional, las autoridades de Sumi, ubicadas en el noreste ucraniano, han declarado que al menos dos ciudadanos perecieron en múltiples ataques a la provincia en las últimas horas, hechos que también dejaron al menos otro herido, sin que Rusia haya emitido comentarios sobre los objetivos de dichos ataques.
En contraparte, el gobierno ruso ha indicado que sus fuerzas lograron interceptar más de 90 drones ucranianos entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, sin ofrecer detalles sobre bajas o daños materiales.
El Ministerio de Defensa ruso, a través de un comunicado en Telegram, ha detallado que 22 dispositivos fueron neutralizados en Bélgorod, adicionando catorce en Kursk, nueve en Lípetsk, ocho en Briansk, Vorónezh y la región de Moscú, siete sobre el mar Negro, tres en Nóvgorod, Tver, Tambov y Leningrado, dos en Oriol y uno en Vladimir, Krasnodar y la península de Crimea, anexionada en 2014.