QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha expresado su preocupación este sábado por una ‘persistente interferencia electromagnética’ proveniente de Estados Unidos que afecta a Venezuela, coincidiendo con las declaraciones del presidente Donald Trump sobre la restricción del espacio aéreo venezolano.
‘Denunciamos persistente interferencia electromagnética en el Caribe, particularmente sobre el espacio aéreo de Venezuela, provocada por el ofensivo y extraordinario despliegue militar de Estados Unidos en la región’, declaró Rodríguez en su perfil de la red social X.
El ministro cubano ha criticado que estas acciones ‘forman parte de la escalada de la agresión militar y la guerra psicológica contra el territorio venezolano, con el objetivo de derrocar por la fuerza al gobierno legítimo de esa hermana nación de Nuestra América’.
Este sábado, Trump anunció que el espacio aéreo ‘sobre’ Venezuela ‘y sus alrededores’ está ‘cerrado’, lo que se interpreta como un movimiento hacia una posible invasión terrestre del país, especialmente después de que el mandatario estadounidense mencionara abiertamente su intención de intervenir en Venezuela para combatir el narcotráfico, dada la concentración de fuerzas militares en la zona.
El jueves pasado, Trump ya había advertido que ‘muy pronto’ comenzarían las operaciones terrestres de las fuerzas estadounidenses para ‘detener’ a los ‘numerosos’ narcotraficantes venezolanos, aumentando las especulaciones sobre una intervención militar en el país latinoamericano.
Tras estas declaraciones, Maduro puso en ‘alerta’ a la Fuerza Aérea venezolana y afirmó que ‘no hay amenaza ni agresión que atemorice’ a Venezuela frente a las ‘fuerzas extranjeras imperialistas’, que ‘amenazan continuamente con alterar la paz’ en la región caribeña ‘bajo falsos y extravagantes argumentos’.
Estos hechos se suman a los ataques con más de 80 muertos contra supuestas embarcaciones del narcotráfico en las aguas del Caribe y el Pacífico, en el contexto de la operación ‘Lanza del Sur’, que incluye el despliegue de significativos medios militares estadounidenses, incluyendo el envío del portaaviones ‘USS Gerald Ford’, el más grande de la Armada de Estados Unidos.
