Las autoridades cubanas han denunciado este miércoles el bloqueo naval “completo y total” decretado por el Gobierno de Estados Unidos contra todos los petroleros que entren o salgan de Venezuela, y han reiterado su respaldo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, al considerar estas medidas como una “agresión”.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha subrayado en un mensaje difundido en redes sociales: “Apoyamos firmemente al presidente Maduro, a la revolución bolivariana y chavista y a su unión popular-militar. Nuestro total respaldo al comunicado publicado por el Gobierno venezolano”.
En la misma línea, el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, ha censurado la decisión de Washington y ha advertido de que constituye una “gravísima violación del Derecho Internacional y un incremento de la escalada de la agresión contra el Gobierno bolivariano”. “Nuestro total y firme apoyo al presidente constitucional Nicolás Maduro, a la revolución bolivariana y chavista y a su unión popular-militar”, ha recalcado en otro comunicado oficial.
Ambos se han referido así a las medidas anunciadas por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha llegado a calificar al “régimen” de Maduro como “organización terrorista”. “He ordenado el bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela”, ha escrito el mandatario en la red social Truth Social, justificando la decisión por “el robo de activos y (...) el terrorismo, el tráfico de drogas y el tráfico de personas”.
El jefe de la Casa Blanca ha proclamado además que Venezuela está “completamente rodeada por la mayor Armada jamás reunida en la historia” del continente y ha advertido de que esta situación “solo irá a más”. “El impacto que supondrá para ellos será algo nunca visto hasta que devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron en el pasado”, ha asegurado.
El anuncio se produce en un contexto de creciente presión de Washington sobre Caracas, coincidiendo con el aumento de los ataques contra supuestas narcolanchas venezolanas en el mar Caribe y en el Pacífico, unas operaciones militares que han encendido las alarmas en la comunidad internacional.