Este martes, la cumbre de la ONU enfocada en reactivar los esfuerzos para alcanzar una solución de dos Estados en el Medio Oriente, concluyó en Nueva York. Casi veinte naciones instaron al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a desarmarse y ceder el gobierno de la Franja de Gaza.
«Acordamos emprender acciones colectivas para poner fin a la guerra en Gaza y lograr una solución justa, pacífica y duradera del conflicto israelí-palestino basada en la implementación efectiva de la solución de dos Estados», indica un borrador de declaración al que tuvo acceso la agencia de noticias dpa.
El texto de siete páginas denunció los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 y solicitó la entrega de armas del grupo a la Autoridad Palestina. Simultáneamente, condenó los ataques israelíes a civiles en Gaza y criticó el bloqueo y la situación de escasez, que han desencadenado una crisis humanitaria.
Adicionalmente, se pidió al Ejército de Israel que abandone el enclave y cese la expansión de asentamientos en Cisjordania, apoyando además la presencia de una fuerza de estabilización de la ONU en la zona.
Entre los signatarios figuran naciones occidentales y árabes como el Reino Unido, Francia, Canadá, Arabia Saudí y Jordania. Egipto y Qatar, mediadores en las negociaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás, también se unieron. Sin embargo, la declaración será adoptada oficialmente por la ONU en septiembre, permitiendo que más países la firmen posteriormente.
António Guterres, secretario general de la ONU, inauguró la conferencia, organizada por Francia y Arabia Saudí y que duró dos días, lamentando que «la solución de dos Estados está más lejos que nunca». La ausencia de Israel y Estados Unidos, principal aliado, ha debilitado las expectativas de progreso.