Este lunes en Malasia, delegados de Tailandia y Camboya se congregarán para debatir la posibilidad de un cese al fuego en el conflicto fronterizo que ha motivado la intervención directa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para terminar con las hostilidades.
En una conferencia de prensa realizada este domingo, Nikorndej Balankura, vocero del Ministerio de Exteriores tailandés, confirmó la reunión y expresó su gratitud hacia el presidente estadounidense por su mediación, seguido de una serie de acusaciones hacia Camboya por, ha denunciado, atacar objetivos civiles y a la población durante los enfrentamientos.
Tailandia espera ver la sincera intención de Camboya de cesar los ataques indiscriminados e inhumanos. Si Camboya demuestra sinceridad y buena fe para resolver el problema, Tailandia está dispuesta a dialogar
, declaró el portavoz.
Va a haber un encuentro mañana, y eso es todo lo que puedo confirmar al respecto. Llevamos las últimas horas ajustando los detalles
, añadió Nikorndej, sin proporcionar más detalles.
El vocero enfatizó la severidad de los combates que persistieron este domingo y acusó a Camboya de realizar ataques indiscriminados
en la provincia de Surin esa mañana, alcanzando a poblaciones civiles, aunque el Ejército camboyano, que ha negado de forma reiterada estos ataques, aún no ha hecho declaraciones al respecto.
Por otro lado, la general Maly Socheata, portavoz del Ministerio de Defensa Nacional, acusó a aviones de combate tailandeses de bombardear en horas de la madrugada el municipio de Bos Sbov y las cercanías del templo de Preah Vihear, un punto de disputa entre ambos países y uno de los desencadenantes del actual conflicto.