Este sábado, en la antesala de su nonagésimo aniversario, el Dalai Lama ha expresado su deseo de superar los 130 años de edad. Esto lo ha comunicado en el marco de la ceremonia de Oración por la Larga Vida (Tenshug), realizada en el Templo Principal Tibetano ubicado en Dharamshala, India, donde se encuentra la sede del Gabinete de la Administración Central Tibetana, el gobierno del Tíbet en el exilio.
Declaraciones del Dalai Lama
‘Hasta ahora creo que he servido bastante bien al Buda Dharma y al pueblo tibetano. Espero vivir otros 30 o 40 años, incluso más allá de los 130’ años, ha declarado el líder espiritual durante el evento, según informes del portal de noticias tibetanas en el exilio Phayul.
‘Hoy tenemos aquí dioses, representantes de dioses y seres humanos reunidos bajo las condiciones que auspician mi larga vida y ofrecen sus sinceras oraciones’, añadió el Dalai Lama.
Asistentes destacados
La ceremonia contó con la presencia de figuras significativas del gobierno tibetano en el exilio y autoridades indias, como el ministro de Tecnología de Arunachal Pradesh, Pema Jandu; el ministro federal indio de Asuntos Parlamentarios, Kiren Rijiju, y el diputado Tapir Gao.
Recordando importantes encuentros de su vida, el Dalai Lama mencionó su interacción con Mao Zedong, quien criticó la religión como ‘veneno’, y su encuentro con el primer ministro indio Yawaharlal Nehru. A pesar de sus diferencias, el líder tibetano afirmó sentir ‘compasión por todos ellos’. ‘La gente tiene diferentes disposiciones mentales e intereses y en consonancia, tenemos que buscar formas de conseguir la felicidad y reducir el sufrimiento’ mediante la región o sin ella, explicó.
El Dalai Lama también habló sobre el karma colectivo del pueblo tibetano y su devoción hacia Avalokiteshvara, el Buda de la Compasión, a pesar de vivir en el exilio. ‘Estamos separados de nuestra tierra, pero muy dentro de nuestro corazón nunca he vacilado en mi fe’, destacó.
Finalmente, el Dalai Lama reafirmó la semana pasada que su sucesión está asegurada tras su muerte, disipando las dudas sobre el futuro de esta institución milenaria. La elección de su sucesor, que podría reencarnarse en India, sigue siendo un tema de conflicto entre las autoridades chinas y los tibetanos en el exilio. China, que no reconoce al Gobierno tibetano en el exilio, acusa al Dalai Lama de promover el separatismo, alegación que él rechaza, abogando por la autonomía y el respeto a la cultura budista de la región.