El Ministerio de Defensa de Rusia ha revelado que varios militares ucranianos, involucrados en enfrentamientos en Pokrovsk, este de Ucrania, han capitulado ante las fuerzas rusas. Esta situación se ha dado por encontrarse completamente cercados y sin posibilidad de escape.
“Los soldados ucranianos se entregaron a los militares rusos de manera voluntaria porque fueron abandonados por sus comandantes y no podían seguir aguantando los ataques de los drones y el fuego de artillería”, manifestó el Ministerio a través de un comunicado.
Además, se ha especificado que estos soldados, ahora prisioneros de guerra, “dijeron que cada día aumentaba la cifra de militares heridos, que no pueden recibir tampoco medicamentos” en esta región, localizada en la provincia de Donetsk.
Uno de los militares capturados, Gennadi Chernadchuk, explicó que se encontraban aproximadamente 300 soldados sin salida, careciendo de alimentos, agua o munición. “Estabamos escondidos donde podíamos; no había adónde ir”, detalló.
Según fuentes de Rusia, cerca de 5.500 soldados ucranianos estarían sitiados en Pokrovsk, un núcleo industrial clave a unos 15 kilómetros de la frontera ucraniana. Las Fuerzas Armadas rusas han exhortado a las tropas ucranianas a rendirse voluntariamente, asegurando que “recibirán un trato adecuado de acuerdo con las normas del Derecho Internacional”.
















