Los demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos han registrado dos resoluciones sobre poderes de guerra en pleno aumento de la tensión con Venezuela, después de que la Administración de Donald Trump haya declarado “organización terrorista” al Gobierno venezolano y bloqueado toda su flota petrolera.
El primer texto, impulsado por el congresista demócrata Gregory Meeks, plantea retirar a las Fuerzas Armadas estadounidenses “de las hostilidades con cualquier organización terrorista designada por la Presidencia en el hemisferio occidental”, salvo que el Congreso haya aprobado una declaración formal de guerra o haya autorizado expresamente el uso de la fuerza militar con ese propósito.
El comité de Exteriores de los demócratas ha señalado que “la Cámara votará pronto” la propuesta de Meeks “para poner fin a los ataques militares extrajudiciales” en la zona. “Los miembros deben votar sí y dejar claro que ningún presidente puede arrastrar unilateralmente a Estados Unidos a un conflicto que el pueblo estadounidense no desea”, ha reclamado el órgano parlamentario.
De forma paralela, el representante demócrata Jim McGovern ha registrado una segunda resolución que ordenaría la retirada de las Fuerzas Armadas “de las hostilidades dentro o contra Venezuela que no hayan sido autorizadas por el Congreso”. Este documento contaría con mayores opciones de salir adelante al sumar el respaldo de tres legisladores republicanos, según informa la cadena de televisión CBS.
De acuerdo con la resolución de poderes de guerra de 1973, el presidente está obligado a consultar al Congreso “en todos los casos posibles” antes de implicar a las Fuerzas Armadas en acciones de combate, excepto cuando exista una declaración de guerra u otra autorización específica del Legislativo.
Estas iniciativas se presentan pocas horas antes de que Trump pronuncie esta noche, en horario de máxima audiencia, un discurso a la nación para repasar su gestión a pocos días de cumplir un año en La Casa Blanca. Su alocución tendrá lugar en un clima marcado por las amenazas de una posible declaración de guerra a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, tras meses de bombardeos contra embarcaciones frente a las costas de Venezuela.