La familia de Sayfolá ‘Saif’ Kamel Musallet, un joven palestino-estadounidense de 20 años, ha denunciado que fue asesinado tras un linchamiento perpetrado por colonos israelíes en Cisjordania, solicitando al gobierno de Estados Unidos que inicie de inmediato una investigación al respecto.
Según reportes de la agencia oficial de noticias palestina WAFA, Musallet, originario de Port Charlotte, Florida, fue víctima de un ataque en la localidad de Sinjil, al norte de Ramala. El Departamento de Estado de EE.UU., en declaraciones al Washington Post, ha indicado que está al tanto del fallecimiento del ciudadano estadounidense, aunque no ha proporcionado detalles adicionales. Paralelamente, el ejército de Israel ha reconocido los incidentes en Sinjil y ha anunciado que está llevando a cabo su propia investigación.
En un comunicado difundido por Zeteo News, la familia explica que Musallet visitaba Cisjordania desde el 4 de junio para compartir tiempo con sus seres queridos cuando fue atacado por colonos que intentaron robar las tierras de la familia. El joven fue brutalmente golpeado y, según el relato familiar, estuvo rodeado por colonos israelíes por más de tres horas mientras los equipos médicos trataban de alcanzarlo, sin éxito debido a que la multitud bloqueó el paso de la ambulancia, impidiendo la asistencia necesaria para salvar su vida.
La familia ha expresado en su comunicado que enfrentan una pesadilla e injusticia inimaginables, exigiendo que el Departamento de Estado de EE.UU. inicie una investigación inmediata y responsabilice a los autores del asesinato de Saif. La violencia de los colonos en Cisjordania ha aumentado, exacerbada por la coalición ultranacionalista de Benjamin Netanyahu y los recientes conflictos en Gaza. Recientemente, la situación se intensificó cuando colonos se enfrentaron incluso al ejército israelí tras atacar comunidades palestinas en el norte de Cisjordania. La ONU ha registrado más de 2.000 ataques de colonos desde enero de 2024, con al menos 350 palestinos heridos y 27 ataques solo en la primera semana de julio, según la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).