Este sábado, activistas de Sudán han alertado sobre un devastador bombardeo realizado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en la parte occidental del país, que ha resultado en la muerte de aproximadamente 30 civiles, incluyendo mujeres y niños. El ataque se centró en un refugio para desplazados ubicado en El Fasher, una ciudad que ha sido escenario de intensos enfrentamientos desde el inicio del conflicto en abril de 2023.
Mohamed Jamis Doda, representante de los desplazados del campamento de Zamzam, comunicó mediante su perfil de Facebook que el ataque se dirigió específicamente al centro Dar Al Arqam, que acogía a muchos desplazados del cercano campamento de Abú Shuk. Zamzam y Abú Shuk, cercanos a El Fasher, albergaban a cientos de miles de personas que recientemente tuvieron que huir para proteger sus vidas del prolongado asedio de las RSF sobre la capital de Darfur Norte, principal blanco de su ofensiva en la región de Darfur, en gran parte bajo su dominio.
Según Doda, las RSF han intensificado su campaña de bombardeos sobre la ciudad, defendida tanto por el ejército sudanés como por las milicias del gobernador regional, Minni Minawi, en un contexto de grave crisis humanitaria. A pesar de que las RSF generalmente niegan su participación en estos ataques y acusan al ejército sudanés de manipular los hechos para influir en la opinión internacional, no han emitido comentarios sobre este último bombardeo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, recientemente declaró que “Estoy horrorizado por la falta de respeto de las RSF por la vida humana. A pesar de los repetidos llamamientos, incluso por mi parte, siguen matando, hiriendo y desplazando a civiles mientras atacan objetivos civiles, incluidos campos de desplazados, hospitales y mezquitas”. Turk también detalló que los ataques se produjeron entre el 5 y el 8 de octubre y que al menos 46 de los fallecidos murieron por heridas infligidas en ataques con drones y fuego de artillería en áreas como Abú Shuk y Daraja Ula, así como en un campo de desplazados.
De esos 46, al menos 14 civiles fallecieron en una serie de ataques al Hospital Saudí, el mayor en funcionamiento en Darfur Norte, que ha sido bombardeado varias veces y funcionaba a capacidad reducida antes de sufrir daños significativos durante estos últimos ataques, según explicó.