Desde los enfrentamientos del 7 de octubre de 2023, la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas en los Territorios Palestinos Ocupados ha informado que 75 palestinos, incluido un joven de 17 años, han fallecido mientras estaban detenidos en instalaciones penitenciarias de Israel.
De estos, se reporta que 12 mostraban evidencias de haber sido objeto de agresiones o torturas por parte de las fuerzas de seguridad, y otros 22 padecían de afecciones preexistentes que necesitaban cuidados médicos urgentes, de acuerdo con los hallazgos de la oficina, que incluyen resultados de autopsias.
«Las autoridades israelíes han impuesto deliberadamente condiciones de detención que constituyen tortura u otras formas de malos tratos, lo que ha contribuido a la muerte de los detenidos», señaló la oficina en una declaración, criticando además la prohibición a que el Comité Internacional de la Cruz Roja visite a los prisioneros palestinos.
La entidad también ha exhortado a Israel a cumplir de inmediato con un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Israel de septiembre, que ordena la mejora en la cantidad y calidad de la alimentación a los reclusos palestinos, al no alcanzar los estándares nutricionales mínimos.
Además, se ha acusado a las autoridades israelíes de intentar esconder informes del Defensor del Pueblo sobre el trato a los prisioneros palestinos, citando razones de seguridad nacional, y de no revelar los hallazgos de investigaciones sobre muertes específicas.
«Hemos documentado casos de tortura y malos tratos sistemáticos contra los prisioneros palestinos, incluyendo palizas, ahogamiento simulado, posturas forzadas, el uso de la violación y otros tipos de violencia sexual y de género, así como la imposición de condiciones deliberadamente inhumanas, como la inanición y la negación de ropa limpia, artículos de higiene y atención médica», reporta el comunicado.
La oficina ha enfatizado que la tortura y otros malos tratos son «una grave violación del Derecho Internacional» y pueden constituir crímenes de lesa humanidad, instando a Israel a detener estas prácticas.
El lamentable estado de salud y desnutrición de los presos palestinos liberados en intercambios previos por rehenes capturados en Gaza tras el ataque del 7 de octubre ha provocado duras críticas de grupos humanitarios tanto locales como internacionales.