Un tribunal de Estados Unidos ha dictaminado la deportación de Mahmoud Khalil, activista propalestino, a Siria o Argelia tras ser arrestado en marzo y liberado meses después durante las protestas contra la ofensiva de Israel en Gaza. Este fallo ha sido apelado por su defensa.
La jueza de inmigración de Luisiana, Jamee Comans, ha basado su decisión en la omisión de información en la solicitud de la tarjeta verde por parte de Khalil, según los documentos legales. Sus abogados han criticado este proceso alegando la falta de una audiencia adecuada.
Aunque una orden en Nueva Jersey ha bloqueado temporalmente su deportación, la jueza ha señalado que Khalil “tergiversó deliberadamente hechos sustanciales” con el objetivo de evitar el proceso migratorio. Este argumento fue recogido por la cadena NBC.
En respuesta, Khalil ha criticado duramente la administración de Donald Trump, mencionando que no se sorprende por las represalias y ha calificado las acusaciones de “infundadas y ridículas”. Además, ha afirmado que continuaría luchando por la liberación de Palestina a pesar de las “tácticas fascistas”.
Tras más de tres meses en un centro de detención en Luisiana, Khalil presentó una demanda exigiendo 20 millones de dólares como compensación por daños, aunque indicó que aceptaría una disculpa oficial, subrayando que su interés no es el enriquecimiento personal.
















