Tras un encuentro con el primer ministro François Bayrou, los dirigentes de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella y Marine Le Pen, han abandonado la reunión manteniendo una postura crítica hacia el Gobierno y descartando cualquier posibilidad de apoyarle en la votación de confianza prevista para el próximo lunes.
«No ha ocurrido el milagro», declaró Bardella al finalizar la reunión, que forma parte de una serie de diálogos iniciados por Bayrou con el objetivo de buscar consensos antes de la votación que podría determinar el destino del Gobierno actual.
Bardella ha expresado su rechazo al plan de ajuste fiscal propuesto por el Gobierno, señalando que la reunión del martes «no hará cambiar de postura a Agrupación Nacional», firme en su decisión de votar en contra. Además, ha sugerido que «cuanto antes vuelva (Francia) a las urnas, antes tendrá un presupuesto».
Por su parte, Le Pen ha insistido en la necesidad de disolver la Asamblea Nacional de manera «ultra rápida», a pesar de que el presidente Emmanuel Macron no ha mostrado intenciones de convocar a elecciones próximamente.
«Si no, ¿cuál es la opción? ¿Esperar cuatro meses?», cuestionó Le Pen, destacando la urgencia de formar una «nueva mayoría» que pueda aprobar las legislaciones necesarias para el país.
Bayrou ya había admitido la semana pasada que probablemente no contaba con los apoyos necesarios para superar la moción de censura, una situación que, según Le Pen, lo ha dejado «en el asiento eyectable». La falta de apoyo también resultó en la destitución de su antecesor, Michel Barnier, en diciembre de 2024.











