La intervención policial en Tel Aviv ha culminado con el desalojo de numerosos familiares de rehenes que se encontraban acampados frente a la residencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desde hace días. Según el servicio de Seguridad Interior, Shin Bet, esta medida se tomó al estimar que los manifestantes estaban “demasiado cerca” de la vivienda del mandatario, quien ha sido criticado por los riesgos que suponen sus recientes acciones militares en Gaza.
Los manifestantes, miembros del Foro de Familias de Rehenes Desaparecidos, se habían congregado en el lugar como forma de protesta contra la operación militar en Gaza. La situación escaló hasta el punto en que, previo al desalojo, se había organizado una concentración para celebrar el Kabalat Shabat, un ritual que marca el inicio del día de reposo judío.
En un comunicado difundido en redes sociales, las familias hicieron un llamamiento a la solidaridad pública para apoyar su demanda de “un acuerdo integral para la liberación de los 48 rehenes y el fin de la guerra”. Se teme que unos veinte de estos rehenes ya hayan perdido la vida mientras están en cautiverio por Hamás.











