Este lunes, las autoridades libanesas han hecho pública la desarticulación de una red de narcotráfico de gran envergadura que operaba a nivel internacional y planeaba enviar un lote de captagon hacia Arabia Saudí.
El ministro del Interior de Líbano, Ahmed al Hajar, ha detallado que en la operación se han confiscado 6,5 millones de pastillas de captagon y 700 kilogramos de hachís. Esta red tenía presencia en países como Líbano, Turquía, Jordania y Australia. Al Hajar ha enfatizado en la detención del cabecilla de la organización y varios miembros importantes.
El ministro ha destacado la eficacia y discreción de la operación, subrayando que fue ejecutada ‘de forma profesional y discreta, en el marco de la lucha global contra la criminalidad’. Además, ha señalado la reciente desarticulación de un laboratorio de drogas por parte del Ejército libanés y ha reafirmado la continuidad en la cooperación con naciones como Siria, Turquía, Jordania y Arabia Saudí para combatir el tráfico de estupefacientes.
