En las elevaciones de Jebel Marra, el punto más alto de Sudán ubicado al suroeste del país, una tragedia ha golpeado duramente a la localidad de Tersin. Cerca de 1.000 residentes, que constituyen casi la totalidad de la población local, compuesta por mujeres, hombres y niños, han perdido la vida debido a devastadores deslizamientos de tierra ocurridos recientemente.
Estos deslizamientos, que se produjeron el pasado domingo, parecen haber sido provocados por intensas lluvias registradas en la última semana de agosto. El Movimiento de Liberación de Sudán (MLS) ha reportado que el evento dejó la aldea completamente destruida, sobreviviendo apenas una persona. En un anuncio público, el grupo expresó su «profunda tristeza» y realizó «un llamamiento a Naciones Unidas, a las organizaciones regionales e internacionales y a la conciencia humana, para que nos ayuden a recuperar los cuerpos de las víctimas, cuyo número se estima en más de mil, hombres, mujeres y niños».
Además de ser un refugio para aquellos que huyen del conflicto armado en El Fasher y otras áreas de Darfur Norte, Jebel Marra alberga comunidades que se encuentran aisladas, con limitado acceso a servicios esenciales debido a la geografía y el conflicto persistente. No obstante, entidades como Médicos Sin Fronteras han estado activas en la región brindando ayuda en los últimos meses.
Recientemente, la ONG de la Coordinación General de Campamentos de Personas Desplazadas y Refugiados ha alertado sobre un grave brote de cólera en Jebel Marra y áreas circundantes, incluyendo Tawila y Darfur del Norte, además de las ciudades de Nyala y Zalingei, con un reporte de 319 casos nuevos y varias muertes en campamentos de desplazados solo el pasado viernes.
