Desde la Casa Blanca se ha desmentido recientemente que el presidente Donald Trump tenga la intención de ejecutar a congresistas demócratas que instaron a los militares a desobedecer órdenes «ilegales». No obstante, la portavoz Karoline Leavitt, durante una rueda de prensa, ha afirmado que dichas acciones «quizás sean punibles por ley».
Karoline Leavitt criticó a los medios presentes por centrarse más en la reacción del presidente que en las causas de estas. Además, acusó a los legisladores demócratas de «conspirar para orquestar» un vídeo que incita a los militares a ignorar órdenes legítimas, aunque puntualizó que no se busca la pena de muerte para estos, pero sí consideró que podría ser objeto de sanciones legales.
«Dejaré que el Departamento de Justicia y el Departamento de Guerra decidan al respecto», declaró Leavitt, aludiendo a su falta de formación en derecho. Por otra parte, Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, ha expresado su preocupación por las declaraciones de Trump, calificándolas de «amenaza directa» y potencialmente incitadoras de violencia política.
El comentario de Trump en Truth Social sobre una «conducta sediciosa» que podría ser castigada con la muerte ha suscitado una respuesta de los seis demócratas implicados, quienes en un comunicado condenaron las palabras del presidente y llamaron a todos los estadounidenses a unirse contra estas amenazas de violencia política.
Estos congresistas, con un pasado en el Ejército o en agencias de Inteligencia, reafirmaron en su vídeo que es deber de los militares rechazar órdenes que infrinjan la ley o la Constitución, argumentando que «nuestras leyes son claras: puedes y debes negarte a cumplir órdenes ilegales».