Una comisión siria encargada de investigar los disturbios intercomunitarios en Sueida, al sur de Siria, ha notificado este domingo la detención de varios funcionarios de los ministerios de Defensa e Interior. Estos funcionarios son sospechosos de cometer abusos durante enfrentamientos sectarios entre milicianos drusos y beduinos el pasado mes de julio, que resultaron en aproximadamente 700 fallecidos.
Las detenciones se han centrado en miembros de las fuerzas de seguridad y del Ejército que no cumplieron con las directrices militares, ya que estas fuerzas fueron las únicas involucradas en las operaciones en Sueida, como informó Hatem al Naasan, presidente del Comité Nacional de Investigación de los Eventos en Sueida, a la agencia estatal de noticias SANA.
Ammar Ezzedine, portavoz del comité, también ha señalado que están tomando medidas legales contra cualquier individuo que esté comprobado que participó en el discurso de odio o la incitación a la violencia sectaria. Este organismo posee amplias facultades otorgadas por el presidente de transición sirio, Ahmed al Shara.
El proceso investigativo ha incluido más de 500 declaraciones, análisis de material audiovisual y centenares de documentos de testigos y víctimas, logrando la liberación de 66 personas secuestradas, según declaró Naasan. No obstante, advirtió que el avance del proceso no es el esperado, por lo que se solicitará más tiempo para completar el trabajo de campo en Sueida y evaluar de manera exhaustiva la extensión de las violaciones y el número de agresores implicados.
A principios de septiembre, las autoridades sirias informaron sobre la detención de “varios” individuos a raíz de los conflictos entre beduinos pro-gobierno y milicias drusas. A mediados de julio, se confirmó un alto al fuego en la gobernación de Sueida y el despliegue de fuerzas de seguridad para mantener la paz tras los enfrentamientos que dejaron cerca de 700 muertos, incluyendo casi 250 civiles.
