Más de 30 individuos han sido arrestados durante una gran manifestación en La Haya (Países Bajos), donde multitudes superiores a las mil personas se expresaron en contra de las políticas migratorias del Gobierno. El evento también reportó heridas a al menos dos policías.
Según ha comunicado el alcalde de La Haya, Jan van Zanen, a medios locales, la policía se vio obligada a “intervenir en la manifestación que inicialmente era pacífica para preservar la seguridad”, tal como cita el periódico ‘Algemeen Dagblad’ (AD).
Lo que empezó como una protesta pacífica, degeneró en “actos de violencia pública”, indicó la jefa de Policía de Malieveld, Karin Krukkert. Según sus declaraciones, “individuos violentos de todo el país atacaron a policías y periodistas”, reportó AD.
La policía contabilizó aproximadamente 1.200 agitadores vestidos de negro, que lanzaron piedras y palos contra los agentes, quienes respondieron con gas lacrimógeno y cañones de agua. Se reportaron seis periodistas agredidos y daños significativos en la sede del partido D66, que fue “vandalizada” por manifestantes de la derecha holandesa, resultando en incendios y ventanas rotas.
Rob Jetten, líder del D66, condenó la destrucción como parte de una “tendencia de intimidación y violencia inaceptables en nuestra democracia”. El alcalde Jan van Zanen describió los hechos como “inauditos e indignos” y ha iniciado una investigación exhaustiva para identificar a los responsables.