Al menos cinco ciudadanos árabes israelíes han sido arrestados en las últimas horas a raíz de las protestas que estallaron el sábado en la ciudad de Yafo, en las inmediaciones de Tel Aviv, convocadas para denunciar la agresión sufrida por una mujer árabe israelí embarazada a manos de tres judíos.
La víctima circulaba en su vehículo por el barrio de Ayami acompañada de sus dos hijos cuando, según la denuncia, fue objeto de insultos de carácter racista, recibió un rociado con spray de pimienta y una de sus hijas, de siete años, fue escupida. Estos hechos han desatado la indignación de la comunidad árabe-israelí en la zona.
La Policía ha informado de la detención, en la mañana del domingo, de un religioso musulmán vinculado a las protestas y, posteriormente, del arresto de otras cuatro personas que también habrían participado en la movilización.
“Ante el temor a nuevos disturbios y daños a la paz pública han sido detenidos hace poco cuatro participantes más de la manifestación de ayer”, ha indicado la Policía, según recoge la prensa israelí.
La mujer atacada ha sido identificada por la prensa árabe como Hanan Abú Shehadé, de 30 años. Por el momento, los presuntos autores de la agresión continúan sin ser detenidos, pese a que las autoridades han solicitado la colaboración ciudadana para poder localizarlos.










