El último informe del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA Internacional) ha revelado un alarmante deterioro de la democracia a nivel mundial durante el último año, exacerbado por una caída sin precedentes de la libertad de prensa en un contexto geopolítico complicado que amenaza con menoscabar los derechos y libertades de millones de personas.
El documento destaca que, si bien el año 2024 estuvo marcado por numerosas elecciones, la representación política de algunas poblaciones ha disminuido, llevando a un «descenso del apoyo a los valores democráticos a nivel internacional». Esta situación se ve agravada por la reducción de la ayuda humanitaria y al desarrollo por parte de países como Estados Unidos.
El análisis por categorías del informe pone especial atención en los Derechos Humanos, la libertad de prensa, la independencia judicial y la celebración de elecciones libres y justas. La categoría de procesos electorales ha registrado los peores datos en 30 años, afectando a un quinto de los países que participaron en elecciones durante el año 2024, evidenciando así una caída por noveno año consecutivo de la calidad democrática, el mayor declive desde 1975.
Más de 300 millones de personas viven fuera de sus países de origen, lo que duplica las cifras de los años 90. «Repensar la participación de los votantes desde el exilio» es crucial para «mejorar y garantizar la resiliencia democrática», según la organización. Kevin Casas-Zamora, secretario general de IDEA Internacional, ha advertido que «la democracia se enfrenta a una tormenta perfecta que mezcla incertidumbre y el resurgimiento de la autocracia debido a los grandes cambios económicos y sociales».
En cuanto a la libertad de prensa, el informe indica que ha sufrido un duro golpe, registrando un nuevo mínimo histórico en al menos un cuarto de los 173 países analizados. La situación de la libertad de expresión ha empeorado globalmente, con un notable deterioro en África y Europa, y también en seis países de Asia, América y Asia, respectivamente.
En términos de representación y Estado de Derecho, al menos 71 países (un 41 por ciento) se encuentran por debajo de valores aceptables, con un descenso en la igualdad económica en un 21 por ciento de los estados. Los países más afectados incluyen a Venezuela, Siria, Libia, Yemen, Eritrea, Corea del Norte y Afganistán.
Finalmente, la situación en África ha sido generalmente estable aunque con significativas disminuciones en el Sahel. Mientras, Europa ha visto empeorar la democracia, especialmente en términos de elecciones creíbles y libertades civiles, con notables retrocesos en países como Bielorrusia, Georgia y Rusia.
















