Un ataque con drones que tuvo lugar el lunes, presuntamente efectuado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), ha dejado un saldo de al menos 40 fallecidos en una ceremonia fúnebre en Kordofán Norte, Sudán, dentro del conflicto continuo con el Ejército sudanés.
El comisionado de Ayuda Humanitaria de Kordofán Norte, Mohamed Ismail, ha declarado al Sudan Tribune que “drones de las RSF atacaron a civiles que asistían a un funeral, causando la muerte de 40 personas e hiriendo a decenas más”, y no se descarta que el número de víctimas mortales aumente.
Este bombardeo ocurrió después de que aumentaran los combates hacia El Obeid, capital de Kordofán Norte, que ha sufrido bombardeos y ataques de artillería por ser un centro estratégico militar. La semana pasada, esta ciudad recibió cerca de 20.000 desplazados internos, según fuentes gubernamentales.
OTROS SIETE MUERTOS EN ATAQUE CONTRA HOSPITAL INFANTIL
Adicionalmente, un ataque atribuido a las RSF contra el Hospital Infantil de Kornoi, en Darfur Norte, resultó en la muerte de siete personas, incluyendo mujeres y niños, y otras cinco han resultado heridas, informó la Red de Médicos de Sudán en la red social X.
“Atacar un hospital que atiende a niños no es más que otra manifestación del terror sistemático y un brutal atentado contra la vida misma. Lo ocurrido en Kornoi es un crimen de guerra en toda regla, que demuestra la magnitud de las muertes que se están produciendo, los cuales han convertido a civiles inocentes en blancos diarios del fuego de las RSF”, denunció la organización.
La Red de Médicos de Sudán ha culpado directamente a las RSF por este ataque y ha reclamado a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos que actúen frente a estos hechos, que evidencian el exterminio del pueblo sudanés.
Estos trágicos eventos se producen mientras el primer ministro sudanés, Kamil Idris, critica la pasividad internacional ante la guerra civil iniciada en abril de 2023, solicitando juicios internacionales contra los miembros de las RSF por las atrocidades cometidas, especialmente tras las recientes masacres en El Fasher.
La guerra civil en Sudán, iniciada por desacuerdos sobre la integración de los paramilitares en las fuerzas armadas, ha desencadenado una grave crisis humanitaria con millones de desplazados y refugiados, y ha puesto en alerta internacional por la posible propagación de enfermedades y daños a infraestructuras esenciales.
















