Más de cien individuos han perdido la vida y numerosas personas están aún desaparecidas tras las intensas precipitaciones en la región de Cachemira bajo administración india y en el norte de Pakistán, de acuerdo con informes preliminares.
En el sector del Himalaya paquistaní, ya se ha reportado una cifra superior a 40 muertes. «Es una situación horrible. Estamos intentando salvar a decenas de personas, sino a cientos», expresó Bilal Faizi, portavoz de los equipos de rescate en Jiber Pajtunjua.
En esta área, se han confirmado al menos 33 decesos, mientras que las áreas de Cachemira controlada por Pakistán y la provincia de Gilgit-Baltistán registran 13 muertes más debido a la súbita subida del nivel de agua y deslizamientos de tierra, como reportan fuentes locales a través de la agencia DPA.
En la India, el gobierno aún lucha por establecer un conteo definitivo de víctimas de este desastre natural, aunque ya se han confirmado 65 fallecimientos. Javed Dar, ministro de Jammu y Cachemira, reconoció que no se tiene claridad sobre el número de desaparecidos, pero se estima que son decenas según medios locales.
Una de las áreas más afectadas es una localidad cercana a Chositi, que ha quedado enterrada bajo una mezcla de agua, tierra y piedras, y que había recibido la visita de cientos de peregrinos devotos de una deidad hindú. Chositi se encuentra a ocho kilómetros de un templo accesible únicamente a pie.