Este martes, los parlamentarios de Madagascar han dado su apoyo a una moción de censura contra el presidente Andry Rajoelina, a raíz de una votación que se ha llevado a cabo después de desestimar un decreto presidencial que disolvía la Cámara Baja. Este decreto ha sido objeto de críticas por parte de la Presidencia, que ha declinado aceptar el resultado de la votación en el contexto de una intensa crisis política marcada por protestas antigubernamentales en las últimas semanas.
La votación concluyó con 130 votos a favor de la moción de los 131 diputados presentes, de un total de 163. El vicepresidente de la Cámara Baja, Siteny Randrianasoloniaiko, fue clave para la realización de esta votación, al declarar que el decreto emitido por Rajoelina horas antes para impedir este proceso no era legítimo, apuntando que no llevaba firma ni sello oficial y que se había publicado sin consultar al presidente de la Asamblea Nacional, según informó el periódico local ‘Midi Madagasikara’.
En respuesta, la Presidencia de Madagascar ha emitido una declaración en Facebook, argumentando que ‘la celebración de una reunión por parte de antiguos miembros de la Asamblea Nacional, celebrada tras la proclamación oficial de la disolución de dicha institución, está vaciada de toda base legal y es contraria a las disposiciones de la Constitución’. Además, recalca que ‘una convocatoria de la Asamblea Nacional solo es válida si se realiza mediante un decreto del Consejo de Ministros, y en este caso, no se ha adoptado tal decreto’, concluyendo que cualquier ‘deliberación o decisión’ tomada bajo estas circunstancias ‘viola las cláusulas constitucionales y es nula’.