El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha expresado este lunes su rechazo total a la violencia en la Franja de Gaza, destacando que “no hay justificación alguna para matar a niños ni matar de hambre a civiles” y exigiendo que los culpables de esta “inaceptable” realidad sean llevados ante la justicia. “Hay que llamar a los crímenes por su nombre”, ha declarado.
Durante una conferencia de prensa en Sierakowice, Tusk ha señalado a Hamás como parte responsable, sin obviar las acciones de Israel, las cuales, según él, “arruinan la imagen” del país en el contexto internacional. “Terribles sucesos están teniendo lugar en Gaza y los responsables deberán enfrentar las consecuencias”, ha mencionado, citando a la agencia PAP.
Además, Tusk ha recordado su defensa a los intereses de Israel ante el “terrorismo” y ha enfatizado que “este conflicto comenzó con los crímenes de Hamás contra la población civil”. Ha recalcado la presión a la que Israel ha estado sometido por parte de Irán, algunos estados árabes y grupos terroristas.
En otro contexto, a principios de agosto, el Ministerio de Exteriores de Israel citó al embajador polaco, Maciej Hunia, por declaraciones previas de Tusk criticando a “políticos cuyas acciones provocan el hambre y la muerte de madres y niños” en Gaza. Israel rechazó estas acusaciones y pidió a Varsovia que evite “utilizar un lenguaje que distorsione la historia y deshonre la memoria de las víctimas del Holocausto”, asegurando que sus acciones son conforme al Derecho Humanitario.
