Donald Tusk establece línea dura en su nuevo equipo gubernamental: Ningún ministro podrá votar de forma distinta en el Parlamento

El primer ministro polaco, Donald Tusk.Europa Press/Contacto/Fot.Tedi/Newspix.Pl

En su primer encuentro con el recién formado gabinete, el primer ministro polaco, Donald Tusk, ha dejado claro este viernes que espera una uniformidad en el voto de sus ministros en el Parlamento. A pesar de reconocer los posibles desacuerdos dentro de su coalición, ha sido enfático en que ningún ministro podrá votar de forma distinta.

El Parlamento está para debatir y discutir, pero quiero aclarar que, a partir de la próxima sesión, ningún ministro podrá votar de forma distinta a la que hemos decidido conjuntamente como Gobierno sobre los proyectos de ley, sentenció Tusk.

Si se les ocurre votar en contra de la posición común del Gobierno, nos despediremos al día siguiente, advirtió Tusk, después de una reciente reorganización de su equipo, motivada por las tensiones internas y el impacto de las últimas elecciones presidenciales, donde ganó el candidato ultraderechista Karol Nawrocki.

Tusk también ha mencionado a su equipo que los anteriores ministros dejaron un legado difícil de superar, aludiendo a figuras como Adam Bodnar, anterior ministro de Justicia y Fiscal General. Su sucesor, Waldemar Zurek, ha recibido buenos deseos para su gestión, según informes de la agencia polaca PAP.

No habrá vacas sagradas (…) sabemos lo decidido que está en hacer ver que la Justicia alcanzará a todos los que hagan cosas malas en Polonia, expresó Tusk, remarcando la complejidad de restablecer el Estado de derecho en el país.

El número de miembros en el gabinete se ha reducido de 26 a 21, con alteraciones en ministerios clave y la incorporación de nuevas áreas como la de Energía. Continúan en sus cargos figuras como los ministros de Defensa, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz; Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, también vice primer ministro; y Economía, Andrzej Domanski. Tomasz Siemoniak deja el Ministerio del Interior para encabezar los servicios secretos y enfrentar la lucha contra la migración ilegal entendida como una agresión híbrida entre Rusia y Bielorrusia.

Personalizar cookies